¿Alguna vez has sentido un dolor persistente en la espalda baja?
Podría ser un signo de espondilolistesis, una condición en la que una vértebra se desliza hacia adelante sobre la vértebra de abajo. Cuando este deslizamiento se produce debido al desgaste natural de la columna, hablamos de espondilolistesis degenerativa.
¿Qué causa la espondilolistesis degenerativa?
Con el paso de los años, los discos intervertebrales, que actúan como amortiguadores entre las vértebras, se desgastan y pierden altura. Esto, junto con el desgaste de las articulaciones facetarias, puede provocar inestabilidad y deslizamiento vertebral. Otros factores de riesgo incluyen el sobrepeso, la genética y las actividades que implican levantar objetos pesados o realizar movimientos repetitivos.
Síntomas comunes
Los síntomas de la espondilolistesis degenerativa pueden variar de una persona a otra, pero los más comunes incluyen:
- Dolor lumbar: A menudo se describe como un dolor sordo y constante.
- Ciática: Dolor que se irradia desde la espalda baja hasta la pierna, causado por la compresión de un nervio.
- Rigidez: Dificultad para moverse, especialmente al inclinarse hacia adelante o hacia atrás.
- Debilidad en las piernas: Pérdida de fuerza en las piernas.
- Entumecimiento u hormigueo: Sensación de «alfileres y agujas» en las piernas o los pies.
¿Cuándo se necesita cirugía?
Si los tratamientos conservadores como la fisioterapia, los medicamentos y el uso de ortesis no alivian los síntomas o si el dolor empeora progresivamente, la cirugía puede ser una opción.
Fijación Transpedicular: Una solución eficaz

Una de las técnicas quirúrgicas más utilizadas para tratar la espondilolistesis degenerativa es la fijación transpedicular. Este procedimiento consiste en colocar tornillos en los pedículos vertebrales (una parte de la vértebra) y conectarlos mediante varillas para estabilizar la columna y prevenir un mayor deslizamiento.
¿Por qué elegir la fijación transpedicular?
- Mayor estabilidad: Ayuda a prevenir futuros deslizamientos.
- Alivio del dolor: Reduce significativamente el dolor y la ciática.
- Mejora de la función: Permite una mayor movilidad y una mejor calidad de vida.
- Recuperación más rápida: En comparación con otras técnicas quirúrgicas.
El proceso de recuperación
Después de la cirugía, se requiere un período de recuperación que incluye reposo, el uso de un corsé y fisioterapia. La mayoría de las personas pueden volver a sus actividades diarias en unas pocas semanas, aunque la recuperación completa puede llevar varios meses.
¿Cuáles son los riesgos?
Como cualquier cirugía, la fijación transpedicular conlleva ciertos riesgos, como infección, lesión nerviosa, sangrado y formación de tejido cicatricial. Sin embargo, estos riesgos son bajos y pueden minimizarse con una técnica quirúrgica adecuada y cuidados postoperatorios.
¿Es la fijación transpedicular adecuada para mí?
La decisión de someterse a una cirugía debe tomarse en conjunto con un médico especialista. El médico evaluará tu caso individualmente y te explicará los beneficios y los riesgos de la cirugía, así como las alternativas disponibles.
Recuerda: La espondilolistesis degenerativa puede tratarse de manera efectiva, y la fijación transpedicular es una opción segura y eficaz para muchas personas.